En Fitoterapia, el poder de la planta entera supera la suma de sus partes, en lugar de dividirla y aislar sus fragmentos, se ha de mantener como un todo, con su holograma completo, para que conserve su energía vital, y su poder energético para curar, con la finalidad de que todos sus principios activos actúen en sinergia.
El exceso de radicales libres generados por el estrés, produce oxidación celular, propiciando la inflamación interna y llegando al colapso del sistema inmune. Un terreno oxidado, bajo en defensas, es el lugar ideal para que proliferen todo tipo de infecciones y la aparición de tumores cancerígenos. Con tratamientos de desintoxicación, eliminamos las toxinas del hígado, riñón y tracto intestinal, reduciendo la inflamación y estimulando las defensas propias del organismo.
Las resistencias a los antibióticos por parte de los microorganismos bacterianos es hoy día una gran preocupación del sistema internacional de salud, por lo que una de las vías para solucionar este problema, aparte de concienciar a la gente sobre el peligro de la auto-prescripción y profundizar en la investigación genética, es aumentar la inmunidad de la población en general. Así por ejemplo en Francia utilizan los oligoelementos en el sistema público de salud, en Alemania la homeopatia está instaurada desde hace tiempo como medicina alternativa, en Italia la micoterapia se está aplicando hoy en día con muy buenos resultados, y en España ya hemos comenzado a introducir las terapias naturales dentro de la medicina privada.
En los últimos 10 años la investigación sobre terapias naturales por parte de los laboratorios farmacéuticos ha aumentado exponencialmente, y actualmente un 80% de la población de los países más industrializados utiliza, en un momento u otro de su vida, la medicina natural.
En una Enfermedad Crónica nos dedicamos primero a analizar la causa que la ha originado, cómo y de qué manera se ha presentado, su duración y evolución en el tiempo, la predisposición genética, los factores ambientales, y también si ha estado debida a un desequilibrio emocional sostenido, dado que el estrés psíquico origina un estrés físico y viceversa.
Es decir, gran parte de la población está afectada, ya desde edades medianas, por una o varias de estas enfermedades, y lo que es peor, siendo algunas de ellas debidas a tratamientos médico-farmacológicos.
Actuaremos desde la Medicina Natural, en primer lugar haciendo una prevención con unos patrones y pautas de conducta para preservar la salud, y en segundo lugar ayudaremos a una mejoría de la enfermedad instaurada evitando que avance, o incluso erradicándola, dependiendo del grado en que se encuentre en el comienzo del tratamiento. .
1º Desintoxicación o eliminación de las toxinas acumuladas, haciendo una depuración renal, hepática o linfática, dependiendo en cada caso, y pudiéndose realizar con diferentes sistemas depurativos.
2º Inmunomodulación, con la estimulación de nuestro propio sistema de defensas, que se realizará con medicamentos biorreguladores, homeopáticos, plantas y hongos medicinales, o con la energía de los minerales y las flores.
3º Regeneración celular de los tejidos y órganos afectados, que se realizará con la micronutrición y terapias complementarias.
Existen evidencias científicas avaladas por ciencias milenarias, contrastadas por estudios clínicos realizados en muchos países, siendo hoy en día cada vez más los laboratorios que investigan y se especializan en medicina natural y micronutrición.
Para conseguir el éxito en todo tratamiento, y mucho más con la medicina natural, es indispensable la implicación del paciente, aportando toda su energía y su fuerza vital, ya que con nuestros pensamientos y nuestras actitudes creamos la realidad.
Utilizadas en el antiguo Egipto con fines terapéuticos, hoy en día están adquiriendo un nuevo posicionamiento dentro de la medicina natural, en el campo bioenergético. Son ya muchas y muy gratas las experiencias de nuestros pacientes al utilizar combinaciones de esencias minerales y florales como reguladoras de diversos trastornos hormonales, nerviosos, circulatorios…etc, y en el plano emocional para controlar el estrés, protegernos de agresiones externas o potenciar una energía y creatividad mental cuando precisamos de ella.
Como ejemplos significativos destacaremos: disminución del vello facial cuando es debido a causas hormonales, disminución de los síntomas de la menopausia, lucidez mental cuando hacemos un sobresfuerzo por estudios y proyectos complicados de trabajo, mejoría del estado de ánimo en personas deprimidas, ayudando a conciliar el sueño en problemas de insomnio, etc.
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